Izkin... Capítulo 27 El plan de Kilinka

Ahí estaban, en el mismo restaurante comiendo todos, mientras los héroes habían tenido una maravillosa mañana, la de los villanos se fue torciendo cada vez más. Pero daba igual, le seguían la pista, estaban al acecho de que se separara un momento de sus amigos o que se esfumaran en un sitio poco concurrido para darles caza.
Cuando salieron del restaurante ya con fuerzas repuestas volvieron a la acción, a montar en todos los trastos, ya no tenían miedo a nada y por lo que parece Izkin se le había olvidado lo que le dijo Mumbatu. Tanto es así que los otros dos se montaban en lo mismo que ellos, estaban en la cola unas 3-4 personas más atrás sin que el trío se diera cuenta. Esperando el momento, pero…
-No es que me lo esté pasando mal, la verdad que me gusta pero esos tres no tiene ninguna pinta de que se vayan a separar.-Comento lo obvio Kilinka. 
-Sí, tienes razón, habrá que pensar en algo para separarlos, primero a la araña que yo si está ese bicharraco no me atrevo a acercarme a ellos.
-Parece el más peligroso pero tengo una idea para deshacernos de ella.
Así que dejaron de seguir a Izkin y compañía, y se dirigieron a una atracción que ponía que estaba cerrada, quitaron ese cartel y…
Justo acababan de salir del “Atomizador multifuncional” una atracción que no necesita presentación alguna cuando a Bu se le encendieron los ojos. Ponía en un gran letrero “Coma gratis ezkerkekiles”. Se dirigió hacia allí a toda velocidad. Había una señorita mona en la entrada. 
-Q...Quiero comer ezkerkekiles gratis.- La baba se le salía de la boca y casi no podía ni hablar.
-Muy bien señor, aquí hay un laberinto de espejos, si alcanza el final le daremos 3 ezkerkekiles asados.
-Muy bien.- Y lanzo la tela de araña al techo.
-Quieto señor, eso no vale. Tiene que ir por el laberinto, hemos puesto unos rayos infrarrojos en la cima de los espejos para cazar a los tramposos. Consta en encontrar 3 tickets diferente en el laberinto, uno por cada ezkerkekil, y luego debe de encontrar la zona de entrega y volver.
-Muy bien, vosotros quedamos en el local, “Oz el mago”, ¿de acuerdo?-pregunto a Izkin e Iren que acababan de llegar.
-¿Es el de esta mañana? Venga vale de acuerdo.-Contesto Iren y la araña entro a toda velocidad en el laberinto, Izkin e Iren se fueron a otras atracciones y cuando se perdieron en la multitud la muchacha que en realidad era Kilinka disfrazada, se quito el disfraz para tener la apariencia de siempre y Rutax que estaba escondido detrás de una pareja de gordos apareció para cerrar la puerta con llave, encerrar ala araña sin que se diera cuenta y de paso volver a colgar el letrero de cerrado.
-Uno menos.-Comento Kilinka y Rutax se empezó a reír.
Izkin e Iren paseaban por el parque que ya estaba anocheciendo, entonces Izkin decidió ir al grano.
-No hemos entrado en esa atracción.-señalo el túnel del amor.
-¿Es que quieres entrar con migo en el túnel?-Pregunto Iren con una sonrisita.
-Esto… bueno… pues sí, por que no.
-Venga vamos entonces. –Esas sí que eran palabras que no esperaba Izkin, pero le dio igual, entraron dentro y montaron. Al principio estaban separados pero poro a poco Izkin se fue acercando a ella, y ella a él. Izkin estaba temblando e Iren se le estaba acercando cada vez más, se miraron, se iban acercando cada vez más y cuando estaban a punto de morrearse. ¡FIIIIUUU, PLOF! Un arpón en la barca y desde atrás se oyó…
-¡Hola! ¿Molestamos? ¡WAJAJAJAJA!