miércoles, 18 de febrero de 2009

Izkin J. Astra en el mundo comosellame Capitulo 10:Un poquito de por favor

Se presentaron de nuevo en el bar, esta vez todos los miraron y…
-Oye, payasos, no nos da la gana de deciros como llegar al castillo y largaros de aquí que vuestra sola presencia nos molesta.
-A, si ¿Eh? Ahora veréis.
-Oye chaval que es ese bicho, sácalo de aquí. Tú oye usa la escopeta.
-No me da la gana.
-¿Que no te da la gana hiena inmunda? No ves que…. ¡¡¡AAAAA!!!
Y sí es lo que pensáis, el plan de Izkin consistía en llevarse a Bu al bar y que la liara, estaba claro que los de ese pueblo no se pondrían de acuerdo entre ellos, por eso estaban todos callados. Bu lleno todo el bar de una mezcla de su tela y saliva, se quedo todo pegajoso y los parroquianos del bar estaban todos inmovilizados. 
-¡Tu bicho de muchas patas no nos da miedo haz lo que quieras!-chillo alguien.
-Vale- dijo ya Izkin un poco cansado. -Anda Bu ponte las botas.
Y Bu empezó hacer ruidos raros y de un salto llegó encima del barman, este tenía la mirada perdida en la araña. Bu comenzó ha hacer cosas raritas en la boca y poco a poco empezó a enrollar al barman en su sedal.
-¡Basta, basta, hablaré!
-¡Bua! yo lo hubiera echo mejor.- Dijo Iren enfurruñada por no poder liarse a ostias con todos los presentes.
-Queríamos dejarlos capaz de hablar y no comatosos, que te visto en acción y eres un peligro.- Le aclaro Izkin aunque Iren seguía muy mosca.
-¡Mumbatu vive en un castillo, ese castillo tiene un gran poder, nadie sabe realmente su situación exacta pero encima de el hay una especie de estrella brillante de color rosa! ¡Se puede ver durante el día también, pero hay un par de cosillas extrañas en el camino, además no parece estar siempre en el mismo sitio el castillo, es todo lo que sabemos, te lo juro! ¡Quítame ese bicharraco de encima!
-Venga Bu, pedazo trabajo que te has currado.
-Si, uf estaba a punto de vomitar, me estaba dando un asco tremendo el barman este.
-Jajajajaja, venga vámonos que ya sabemos el camino.-Todo el bar suspiro cuando la araña se fue, Izkin estaba encantado y Bu también de servir de ayuda. Iren seguía malhumorada pero…
-¿Ya no necesitamos información verdad?- Pregunto Iren con una sonrisa maquiavélica
-Pues no, pero…-No pudo acabar la frase Izkin por que Iren volvió a entrar en el bar a todo correr y mientras se oían gritos de dolor y huesos rotos, una voz sonaba por encima de todas “¡¡¡¡Quien es ahora una payasa, eh!!!!” algunos salían volando por la puerta. Luego salió Iren y…- Aún no he acabado- Vio a la mujer con el niño y también… toma candela, el pueblo entero estaba retumbándose, al cabo de un rato…- Bueno ya me siento bien, ¿Hacia donde tenemos que ir?
Izkin, Bu y el viejo comerciante estaban con los ojos como platos, el viejo se acabo yendo a la parada de tren cuando recupero el sentido del tiempo al mismo tiempo que Bu e Izkin. 
-Parece que tenemos que ir hacia el este, hacia esas montañas de allí.
Y se pusieron en camino dejando atrás “El Borde” ahora también conocido como “El roto”. 

martes, 17 de febrero de 2009

Izkin J. Astra en el mundo comosellame (Capitulo 9:"El Borde")

Caminando por desiertos, bosques cerrados, estrechos pasadizos entre las rocas… nada de eso, nuestros protagonistas ni se esforzaban en andar, nada más que coger el autobús este trío de vagos que al menos pagaron sus billetes. ¿Qué? ¿Qué en esa tierra no existen los autobuses? Existen por que me da la gana, no te jode, ¿No soy yo el que lo escribe? ¿Qué no queréis buses? Entonces en tren, os parece mejor, ¿No? Pues ya está, problema resuelto que se fueron de la comunidad del Sedal hasta el pueblo de “El Borde” en el tren de las 15:15. ¿Qué no sabéis como la araña gigante pudo entrar en el tren? Oye ya te vale, para empezar estamos en un mundo “mágico” y el tren atraviesa con parada incluida en el distrito de arañas gigantes, así que quieras o no tiene que estar preparado y ya vale de preguntas o me empiezo a liar a tortazos con todos.
Acabaron llegando al pueblo antes mencionado “El Borde”, ¿El borde de que? De un acantilado puede ser quien sabe, bueno si yo pero no os lo voy a decir aún. 
-¿Y ahora a donde tenemos que ir?- la pregunta del millón dicha por Izkin.
-Yo no lo se, nunca he visitado a Mumbatu y nunca me alejado tanto de mi hogar.
-Perdonad que os interrumpiera, pero yo tampoco se mucho sobre el camino a seguir, no solemos alejarnos mucho de nuestros nidos, pero ¿Y si preguntamos a la gente autóctona?
-Vale pero no es por nada, una araña gigante acojona un poco, déjanos esto a nosotros, Bu. 
Y la araña los comprendía un poco y dejo que sus dos amigos se internaran en la calle principal de “El Borde”. Entraron en un bar de la zona, había unas 10 personas todas calladas. Se acercaron ala barra y le dijeron al barman.
-Oye perdona, ¿Sabes como llegar al castillo de Mumbatu?
-Sí, pero no me da la gana de decírtelo.
-Menudo gilipoyas borde de mierda espera que te patee el culo.
-Espera Iren, en estos sitios normalmente tienes que pedir algo antes de poder preguntar. Mira aprende. Oye barman, pon nos un par de cervezas.
-Póntelas tú, no te jode.
-Ese gilipoyas se la está ganando. Anda vamos a preguntar a los demás.
“Que me importa a mí” “Que te den por culo” “Que mierda me importa, payaso” cosas así eran las respuestas de la gente del bar. Por lo que decidieron salir de ahí. Y preguntar por la calle.
-Mira esa mujer con su hijo haber que nos dicen.- fueron directos a donde ellos y…- Hola perdone pero sabe usted…
-Y a mí que me importa deja de molestarme. 
-¡¡¡¡¡Pero que mierda es esto!!!!!- Izkin ya fuera de sí.
-Es que no sabéis donde estáis chiquillos.- Apareció de la nada un abuelote. – Es el pueblo de “El Borde” pero no esta al borde de nada si no que todos sus habitantes son unos bordes, nunca te van a decir nada ni te van a tratar bien.
-¿Y usted?
-Yo solo soy un comerciante que pasa por la zona.
-¿Oiga no sabrá usted como llegar al castillo de Mumbatu?
-Yo no tengo ni idea, ahora mismo iba a coger el tren de regreso a mi pueblo pero una araña gigante esta en la estación y me da un poco de miedo. Pero toda la gente de “El Borde” son los más listos del mundo, prácticamente al nacer ya saben todo y son unos bordes, pregúnteles a ellos.
-Me lío a ostias y ya cantarán.- dijo Iren con una sonrisa de oreja a oreja.
-No, espera, tengo una idea mejor.

You are puto vago

Vale , últimamente no he echo nada. Pero joder, esto nadie me obliga, además los colaboradores son unos putos vagos y para colmo la encuesta, 3 miseros votos, cuando en el equipo A hubo unos 15, no me jodais, vaya mierda de votacion. Bueno pero victoria igual igual de los señores Mario, vamos que Mario Mario y Luigi Mario. Estos come setas fontaneros serán los más populares parece pero tio 3 votos, si da verguenza. Nada que viendo la ultima votación me da que se va cambiar un poco la cosa. Por cierto a los miles de millones de fans que inundan cada día la sede con cartas pidiendonos la continuación de Izkin que se tranquilicen, que pronto volverá con sus colegillas la pateadora y el telamatejes. 

lunes, 2 de febrero de 2009

Izkin J. Astra en el mundo comosellame (Capitulo 8 2+1…)

El viento era suave aunque lo suficiente como para levantar polvo, mientras tanto Izkin se preparaba en el Ipedo su música preferida. Aunque estaba en pijama llevaba unas Like recién compradas, las estaba probando cuando se fue por el agujero a aquel mundo. Se froto las manos y empezó a sonar la música de su grupo preferido de rock y…
-En marcha. – Completamente confiado se lanzó sobre los ezkerkekiles, estos se dieron cuenta que llegaba y botaron en dirección a él.
-Señorita Iren, ¿No es demasiado atrevido enfrentarse así a unos ezkerkekiles?
-Enseguida verás que el chaval tiene talento con esos monstruos. 
Y así fue. Agarró el primer ezkerkekil y a toda velocidad botando la monstruo/bola se lanzó hacía la canasta improvisada que había construido con aquel cacho madera largo pegando la rama flexible que la había convertido en un aro, gracias a la tela de araña de Bu que además de ser resistente también podía escupir una saliva pegajosa. La después del aro Bu había previsto la canasta con un saco, vamos que todo lo que entraba por el aro iba a parar a ese saco. 
Los ezkerkekiles ni se enteraban de que pasaba. Se lanzaban a por él pero eran agarrados, y botados hasta que Izkin daba un salto y se colgaba de aro haciendo un mate. 
-Es increíble, este hombre puede conseguir no 50 sino más de 100 si nos descuidamos, parece que el poder del ezkerkekil no afecta sobre él.
-Y a esto se le llama canasta de gancho, esto es un Haley-hop, y esto es un… triiiiiiipleeeee, ratatatatatata….
Los ezkerkekil cada vez eran menos, hasta que dejaron de atacarle y empezaron a huir de él, hasta que ya no quedaron más.
-¡Ay! ¡Buuff! Joder, que paliza me dado, ¿Qué te ha parecido mi clase de baloncesto Iren?
-Es increíble, 348 ezkerkekiles, ¿Y usted pensaba que yo era el monstruo? Señor mío, si llevara sombrero me lo quitaría delante de usted. –Que majo Bu, ¿a que todos pensabais que se comería a nuestros héroes de la forma más repulsiva posible? ¿O que lo intentaría? Pues no, ¿por que siempre una araña gigante tiene ser mala, un bicho que intenta matar al prota envenenándolo o enrollándolo en su seda? Así es normal que muchos estudios indiquen que a la gente le de más miedo una araña que la propia muerte. Claro siempre de malos, no te jode, todavía me acuerdo de lo de Harry Potter y la cámara de los secretos… Gente así es la que da mala fama a estos bichos.
No es necesario decir que las arañas se encantaron de eso, no todas eran educadas, había arañas raperos, cantantes, frikis, currelas amargadas, paradas… pero todas estaban encantadas del festín que les regalaba Izkin, así que no hubo problemas con lo del pago y les dejaron pasar por ahí para ir hacia el castillo de Mumbatu. Y cuando se iban…
-¡Esperen!
-¿Que pasa Bu? ¿Necesitáis algo más?-Iren creo que gracias a esta experiencia supero su aracno fobia.
-Verán, gracias a vosotros tenemos majares para un tiempo, y además has alejado esa plaga de ezkerkekiles que nos empezaba a amenazar. Es de los pocos animales a los que los arácnidos tememos, por lo que os damos las gracias. Pero Mumbatu esta bajo las garras de Txoribueno, el fue el que mando hacia nosotros a esos horribles monstruos, a causa de eso mucho arácnidos han muerto, entre ellas mis padres. Es personal, yo Bu el arácnido educado, me uno a vosotros para hacerle desaparecer.
¡¡Vaya!! ¿Y quien coño se cree que es esa araña para unirse al grupo sin mi consentimiento? Bueno vale es buena gente se le deja que siga. ¡Hasta otra!

domingo, 1 de febrero de 2009

Izkin J. Astra en el mundo comosellame (Capitulo 7 Los Arácnidos)

Izkin e Iren completamente solos, sin ningún tipo de armas, enfrente de ellos una araña del tamaño de un coche familiar y rodeados de multitud de cuevas de las que se prevé que están infestadas por multitud de arañas gigantes. 
-Q… ¿Que quiere?- consiguió decir Iren pues Izkin estaba completamente paralizado.
-Muy buenas tardes señorita. Mi nombre es Bu, también conocido como el arácnido señorial, civilizado y por supuesto educado. 
-¿Bu? –consiguió hablar Izkin, parece que la actitud tranquila de la araña le dio cierta tranquilidad.
-Bu si señor, claro que cuando uno se presenta es de educación que los demás también lo hagan.
-Me llamo Izkin J. Astra. No soy de por aquí y para volver a casa tengo que encontrarme con no se quien mago. Un placer señor Bu. – ¡Y hasta le ofreció la mano! Quien lo iba a decir, Izkin educado, como no la araña también le tendió una de sus patas delanteras y se dieron la mano como gente respetada.
-¿Y la señorita? Aún no he oído su nombre.
Claro que Iren no estaba nada tranquila
-Yo… Yo… Yo so… Yo soy Iren. – Le costo pero lo dijo, esta no le tendió la mano aunque la araña no se extraño.
-Un placer señorita.- Si es que arañas así da gusto conocer. Claro que Izkin soltó la pregunta que todos estamos pensando.
-Oiga don Bu, ¿Va usted a comernos?
-No por dios, los arácnidos de esta zona hace siglos que no comemos carne humana ni bebemos sangre humana. Pero tenemos un pequeño problemilla entre manos.
-¿Un problemilla? –Izkin seguía hablando, Iren aunque algo más tranquila seguía sin poder hablar libremente.
-Resulta que has comentado que quieres ir a buscar a un mago, ¿No es así? Y creo saber cual es. Mumbatu, ¿Verdad? El problema que existe es el siguiente. Tenéis que pagar un peaje por pasar por aquí. No podemos dejaros pasar por que sí.
-Bue…Bueno tengo aquí unas monedas de oro que…
-No necesitamos monedas de oro señorita Iren. Veras, somos 2001 arácnidos en estas cuevas que ves aquí, todas buenas arañas, con mejor o peor humor, no significa que todas sean como yo. Pero aunque el humano no lo probemos por su asqueroso sabor nos gusta los manjares y el mejor manjar que existe para los arácnidos son…
-Los ezkerkekil.
-Exactamente señorita. Son muy peligrosos y esa peligrosidad le da un sabor especial. Nos encantan bien asados al ajillo. Si nos traéis 50 ezkerkekiles no tendremos ninguna razón para no dejaros pasar e incluso os podríamos ayudar. 
-Bien… ¿Donde están esas pelotas? –Pedazo confianza mostraba Izkin, el ser más peligroso de ese mundo que todos los seres temían y él era el único que se atrevía con ello con éxito.
Enseguida llegaron a una explana en ese desierto, se veían un buen puñado de ezkerkekiles botando de un lado a otro, Iren nada más verlos se aleje y se quedo detrás de Bu que les codujo a ese lugar. Izkin se quedo pensando un momento y salió disparado hacia un palo enorme que encontró y otra cacho rama más flexible y volvió hacia Bu.
-Oiga Bu, ¿Usted puede crear tela, verdad?
Lo dejamos por hoy aquí. ¿Qué estará pensando en hacer Izkin? Ya sabéis, a esperarse hasta el próximo capítulo de Izkin.