Seguimos una vez más narrando las intrépidas aventuras de nuestro héroe. Un hombre con mucho valor, una determinación de piedra, una pose increíble, un verdadero luchador. Se trata de… ya lo leeréis.
Pero mientras, seguimos con nuestro trío de aventureros. Si la vida puede dar muchas vueltas y pese a las indicaciones de los habitantes de “El Borde”, seguían dando vueltas y vueltas con la excepción de que al menos ahora avanzaban poco a poco. El pueblo quedaba ya lejos y ellos exhaustos de la subidita a unas montañas, decidieron descansar en una zona de claros justo antes de un bosque bastante espeso por el que seguía la subida al monte. Gracias a Bu, ya no dormían al aire libre, si había una cueva el se dedicaba a vaciarla, si no siempre se podía echar mano a unos palos y la tela de Bu.
Bueno dejando tanta tontería resulta que esa noche desde el bosque se oían muchos ruidos extraños…
-¿Que es ese ruido?- pregunto Iren aterrada.
-Y yo que se… OOOUUUAAA… déjame dormir tranquilo.- El sueño de Izkin es más fuerte que cualquier cosa.
-Yo no duermo aquí, oye Bu ¿Te importaría hacerme otra tienda para dormir?
-Ningún problema, yo también me voy de aquí, no soporto ese ruido que se oye tan cerca.
Y ahí dejaron a Izkin solo durmiendo a la entrada de aquel bosque cuyo ruido acojonaba hasta a las arañas gigantes. A la mañana siguiente…
-¡¡AAAA!!
-Joder, a que viene esos gritos.-Le dijo Izkin a Iren.
-Eso de ahí, es el bosque…SUPER.
-Quién pondrá nombre a estos sitios… en fin… ¿Que tiene de especial?
-Es un bosque donde si pasas la noche te vuelves una especie de loco superhéroe, incluso te salen algunos poderes. Pero no es bueno, por que estas personas se vuelven tan locas con su superpoder que quedan encerrados en la locura, solo hacen cosas de superhéroe con sus trajes cursis y dejan de vivir la vida.
-No hay problema, mientras no pasemos ahí la noche…
-Pero Izkin, tu has dormido prácticamente al lado. ¿No te sentirás un superhéroe?
E Iren le dio a Izkin un puñetazo en el hombro.
-¿Qué haces loca? ¡Que eso duele!
-Uf falsa alarma.
-Yo tenía algo oído, pero creo recordar que el bosque es pequeño, nos va ser bastante fácil superarlo.-Comentó Bu.
Y se pusieron en camino, por si acaso todo el rato vigilando que no apareciese algún bicho, que la noche anterior fue muy escandalosa. Pero en vez de un bicho apareció…
-Temblar miserables pues acaba de aparecer el poderoso, ¡¡¡Muflado!!!
¡¡PAF!!
-Llamarme a mi miserable… jodido gilipoyas.-La poderosa Iren y su gancho de derecha… dos minutos después…
-Así que sois viajeros, perdonarme lo de antes, soy Muflado, el superhéroe camuflado, ahora me veis ahora desaparezco.
Y el capullín con leotardos verdes se envolvió en una manta simulando que se volvía una… un… ¿piedra?
No hay comentarios:
Publicar un comentario