Izkin... Capítulo 25 El parque Arana

-¿Qué viste a Mumbatu?- pregunto Iren a la mañana siguiente.
-Que sí, que sí. Que me dijo que vienen a por mí y que saben donde estoy. Deberíamos largarnos de aquí.
Pero ya era demasiado tarde, a Iren y a Bu les brillaban los ojos ante el pedazo Parque de atracciones que se mostraba delante de ellos y un cartel en la entrada que decía “Por ser el día de la gamba amargada la entrada es GRATIS” y claro ni la chica ni la araña habían estado nunca en un sitio así y estaban con unas ganas de entrar que bueno… E Izkin también lo que pasa que es un acojonado.
-Bueno vale entramos pero un vistazo y nos vamos, ¿de acuerdo?
Pero ya nos le oían, Iren y Bu vieron una montaña rusa enorme y fueron directos a la cola mientras decían “¡Venga Izkin vamos a montar en esto!”.
-¿Y como sabes que es Mumbatu y no un impostor?- Le pregunto Iren.
-Pues por que me lo dijo, era grande, negro y pelao. ¿Vosotros le conocéis?
-No he tenido nunca el placer de verlo y la verdad nunca he oído que se haya dejado ver.- Comentó Bu.
-Pues yo lo vi cuando era una niña, claro que era muy pequeña y no me acuerdo bien pero creo que tenía pelo. ¡Anda ya nos toca!
Y montaron en la montaña rusa todo emocionados. ¡Dios que envidia que dan los cabrones! Encima gratis… Bueno esto… seguimos con la historia. No muy lejos de ahí en lo alto de la caída libre estaba ya Rutax vigilándolos.
-Si eso es, divertíos y olvidaros de todo.
-Oye jefe, ¿Tu no estas haciendo lo mismo?-Le preguntó Kilinka, una muchacha hermosa y muy peligrosa, una caza recompensas que había contratado Rutax para el trabajillo de llevar a Izkin antes Txoribueno. Poseedora de un buen arsenal de armas de mano para capturar a la gente.
-Bueno lo mismo, mismo… este es el lugar más alto del parque para echar un vistazo.
-La noria también lo es y no por ello hemos montado.
-Vale deja de darme la paliza, luego montamos en la noria ¡¡AAAAA!!- La caída libre se puso en marcha.
Bueno ya tenemos el escenario, un precioso parque de atracciones, a los buenos, Izkin, Iren y Bu, los malos, Rutax y Kilinka, solo nos falta ya la acción, recordad necesitan a Izkin con vida, los otros dos dan igual.
Pues nada que el trío salió de la montaña rusa más o menos decente, Iren como si fuera una niña quería más, Izkin había pasado un miedo aterrador pero se lo paso decentemente y Bu acaba de pasar el peor momento de su vida, al igual que el que se sentó al lado suyo al ver que tenía una araña gigante al lado.
El ratito se convirtió en horas, se habían olvidado de todo como comentó Rutax, claro que tanto Rutax como Kilinka les había pasado lo mismo aunque sin olvidarse del todo del negocio que se traían entre manos.
-¡Ala! Pedazo noria que hay ahí- dijo Iren señalando una noria de al menos 100mentros- Vamos a montar sí o sí, tranquilo Bu que esta sí que va lenta no como la caída libre, ¡vamos!
Si es verdad, antes montaron en la caída libre y Bu pese a ser un ser que parece duro y peligroso que está acostumbrado a estar en las alturas con sus telarañas, cuando empezó a caer el trasto estuvo a punto de darle un infarto.
-Esto ya es otra cosa, que tranquilidad y que vistas más impresionantes hay desde aquí.
Maravillados veían todo el parque desde la altura de la noria, lo que no sabían es que una cabina más abajo estaban Rutax y Kilinka disfrutando del viaje y a la vez vigilando para echar las redes sobre Izkin.